Escucho tu voz en mi cabeza y me hace suspirar, pero abro los ojos y tú no estás.
Miro el cielo, que aún está oscuro, veo tu sonrisa y madrugo.
Pero cuando tú vuelves a desaparecer, mi corazón no sabe qué hacer.
Me haces falta ya lo sé, mire donde mire, siempre estás ahí, viendo las estrellas, hasta llegar a ellas.
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