Conocí una mujer, le dicen "La muerte", es silenciosa y fría.
La conocí una noche , en la cual me susurró: "No tienes por que estar así".
Esa noche descubrí, que aún estas ahí, succionando mi energía, pero yo aún no respondía, ella me dijo que tomara un a antibiótico, para tal virus, la cura, es pero que la enfermedad, arrancarme el corazón, para no sentir dolor.
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